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BIENVENIDO AL BLOG! 

Aquí encontrarás recursos y artículos relacionados con el abuso psicopático y el bienestar emocional. 

Nuestra fundación contribuye a un compromiso social, aportando información sobre la salud mental y el abuso psicopático para brindarte las herramientas necesarias que te ayudan a salir o sanar de relaciones tóxicas con personas con trastornos antisociales de la personalidad, narcisistas y psicópatas.

Te invitamos a sumarte en un increíble movimiento a nivel nacional y mundial que estamos promoviendo para desenmascarar a todos estos seres que han abusado de personas de manera, física, mental y psicológica. Revisa en nuestra página de Instagram nuestra publicación de la #LEYCONTRAELABUSOPSICOPÁTICO para aprender más sobre este increíble proyecto o mándanos mensaje directo para solicitar toda la información. Nuestra historia no solo puede ayudarte a sanar, también puede ayudar a otras personas a despertar conciencias y podemos poner juntos un alto al maltrato contra este abuso que ha sido invisibilizado alrededor de todo el mundo.

Te compartimos el link para que te unas a este proyecto para volverlo posible y escribir tu experiencia si te apetece en nuestro blog.



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Estas familias disfuncionales son aquellas que las necesidades de los padres se encuentran en el centro y se espera que los hijos las satisfagan, patrón inverso al propio de una familia saludable. Es un entorno en el que hay negligencia, abusos, maltrato y negación de los mismos, expectativas poco realistas, falta de empatía y conflictos constantes.

EL NARCISISTA PRINCIPAL en dónde suele ser el padre/madre. El narcisista arrastra una herida emocional profunda de la infancia, se desarrolla una personalidad grandiosa, perfeccionista, intolerante con los errores y egocéntrica. Los hijos jugarán como un tablero de ajedrez para ellos, asignándoles roles a su conveniencia. Busca que la familia entera gire a su propio beneficio, si es confrontado corre el riesgo de que sea descargada toda la ira y la rabia narcisista.

EL CODEPENDIENTE o FACILITADOR, que es aquel que es cómplice del narcisista y facilita su conducta tóxica, suelen ocultar el abuso y el maltrato. Suelen tener baja autoestima y un trauma emocional de apego en la infancia y por consecuencia a su maltratador.

Los MONOS VOLADORES son los hijos u otros familiares que asumen la dinámica tóxica de la familia narcisista, incluso generan y mantienen tensión entre todos y les motiva crear bandos y situaciones en la que terminan “todos contra todos.” Por lo que son los que desarrollan un perfil narcisista.

El NIÑO DORADO es el favorito del padre/madre narcisista. Está entrenado para cumplir todos los caprichos del padre/madre narcisista le pide y muestra su completa lealtad. El niño dorado o "goldel child" tiende a ser sobreprotegido por el padre o madre narcisista y orgullo de la familia, pero si fracasa puede ser severamente castigado.

El CHIVO EXPIATORIO es aquel que asume un rol en función de lo diferente quién se resiste y revela los secretos de la familia, el más consciente. Puede que sea una persona rebelde, crítica con la familia, empática hacia aquellas personas víctimas del narcisista principal. Esto hace que sean señalados como los culpables de los problemas, siendo víctimas también del narcisista y los monos voladores.

El HIJO NEUTRAL es aquel que intenta actuar como muro de contención entre los narcisistas patológicos y el resto de la familia. Quiere conseguir que se calmen las cosas y opta por no tomar partido entre unos y otros. Por más que se mantenga en una posición neutra, nunca logra disfrutar de buena salud mental pues lo rodea la insoportable realidad del maltrato psicológico familiar.

El NIÑO PERDIDO es al que no voltean a ver y nadie toma en cuenta, el niño invisible o no visto. Su estrategia para sobrevivir es no hacer dramas, no crear problemas, ni demandas en la familia, pero su estrategia termina siendo un arma de dos filos, pues a pesar de que evita los ataques narcisistas, pasar de esa manera tan desapercibida los convierte en los que más sufren el drama de la negligencia emocional.

Es muy probable que te identifiques en alguno de estos roles, incluso de manera inconsciente se termina repitiendo el patrón en relaciones de pareja o amigos, es por ello que es importante hacer un ejercicio de consciencia para detectar que papel has jugado en la familia, y tratar de alejarte lo más posible, lamentablemente el chantaje y la manipulación durarán toda la vida.

¿Que hacer? lo mejor es que a pesar de que se trate de tu propia familia o alguien a quien amas, este tipo de relaciones terminan por drenarte y no dejarte avanzar, por lo que mantenerse distante y poner los límites será tu proceso a sanar y establecer relaciones de muta equidad.


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El término psicópata se utiliza actualmente para describir un conjunto de características psicológicas, interpersonales y neurofisiológicas que lo describen como una forma de ser, no padecen ningún tipo de trastorno y son conscientes de sus actos. Sin embargo, consideramos que es importante conocer los subtipos según Robert Hare, quien propuso un esquema útil para definirlos: primario, secundario y neurótico o disocial.

Psicópatas primarios: Son psicópatas perfectos, casi profesionales, no son neuróticos, ni psicóticos ni perturbados emocionalmente. No son explosivos, ni violentos ni exageradamente destructivos, aunque sin duda podrían serlo. Son seres muy controlados. Poseen mucho encanto superficial, suelen parecer muy atractivos, con autoestima desmesurada, egocentrismo con rasgos narcisistas. Tienden al engaño y a la manipulación social para conseguir sus objetivos, no sienten remordimiento ni empatía, cuando pierden el control se tornan impulsivos sin sopesar las consecuencias, actúan sin temor, no tienen memoria emocional y no temen al castigo.

Psicópatas secundarios: Son neuróticos con tendencia a la culpa. Su desequilibrio les produce desasosiego y angustia. Sufren grandes crisis antes y después de los actos violentos que no pueden controlar. No soportan el aburrimiento, cambian continuamente de actividad, nada les satisface. Precisan de sensaciones cada vez más fuertes que les haga aumentar la adrenalina, por eso son compulsivos. Son muy impulsivos e impacientes: no dejan pasar mucho tiempo entre víctima y víctima. Emplean la violencia reactiva para mostrar su poder y dominación. Son irritables con tendencia depresiva y fuertes cambios de humor.

Psicópatas disociales o antisociales: Manifiestan comportamientos agresivos y antisociales que aprendieron de la subcultura dónde se desenvuelven, como pandillas, grupos terroristas o familias violentas. Sólo se preocupan de sí mismos, pero sin éxito ya que fallan en concentración y memoria. Son muy cobardes y la paranoia extrema marca sus crímenes. Son explosivos: responden violentamente con mucha facilidad, son coléricos e irritables.

Cabe destacar, que es difícil distinguirlos ya que entre ellos existen muchas similitudes y comportamientos, por lo que Hare propuso el Test PCLR para evaluar los subtipos y la tendencia a los actos criminales y violentos, por lo que sugiere no encasillarlos en solo un tipo de psicopatía. Por lo que muchas veces veremos diagnósticos de psicópatas narcisistas o con visión narcisista debido a su egocentrismo. Incluso otros trastornos como TAP con Trastorno límite y parafilias.



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